Liderado por Adriana Cisneros, el equipo directivo del principal
consorcio televisivo venezolano se ha propuesto una misión: ser pionero en
Latinoamérica en la venta de contenido digital y e-commerce. Las startups de la
región serán clave para lograrlo.
Las prisiones suelen
caracterizarse por el enorme bullicio que genera el constante movimiento de
internos y custodios, pero la cárcel en la que se encontraba Adriana Cisneros,
CEO de Organización Cisneros, el 27 de agosto pasado era distinta.
En el lugar sólo se
escuchaban algunos serruchos y martillos trabajando, mientras Adriana, vestida
de traje sastre y tacones altos, observaba atenta desde el patio central, bajo
enormes luces con las que difícilmente un reo se atrevería a huir, el
funcionamiento automático de las puertas de las 20 celdas que ahí se
encontraban.
De manera sigilosa se
dirigió a la enfermería ubicada en una de las esquinas de la planta baja para
mirar el instrumental. Apenas salió de ahí, volteó de nuevo a las celdas que se
hallaban en el segundo nivel de la prisión, cruzó el patio, de manera decidida
tomó unas esposas que estaban en una pequeña mesa de piedra y se adentró a una
celda, donde ella misma se esposó a un tubo.
Segundos después de ver
que las llaves de las esposas no aparecían, la empresaria de apenas 35 años
dijo con sonrisa nerviosa: “Creo que todo funciona demasiado bien en este
lugar”, generando que las seis personas que se encontraban en el Foro B de los
estudios de TV de Organización Cisneros en Miami, en el cual se produce la
serie Ruta 35, que se estrenará en julio próximo y donde la “prisión” forma
parte del set, rieran con ella.
Las teleseries no eran
un concepto que la firma venezolana produjera hasta antes de 2013. Desde hace
un año que Adriana asumió la dirección general de la organización a petición de
su padre Gustavo Cisneros —después de tres años que duró el proceso de sucesión
que se mantuvo en secreto—, cuya riqueza calcula Forbes en 4,000 mdd, ha
buscado imprimir un sello propio a su gestión, y este formato de no más de 60
capítulos es un ejemplo de ello.
La CEO de Organización
Cisneros considera que las teleseries son una especie de hijo de la telenovela
tradicional, esa que ha permitido a Venevisión llegar a los hogares de
prácticamente toda Latinoamérica a lo largo de varias décadas, y a Estados
Unidos a través de Univisión, cadena de la que hasta 2007 Gustavo Cisneros era
dueño junto con los empresarios Jerry Perenchio y Emilio Azcárraga, de
Televisa.
Pero las producidas por
el equipo de Adriana no son cualquier tipo de teleseries, sino unas donde el
espectador tiene una experiencia única según el lugar y las pantallas en las
que las vea (internet, tableta, tv convencional, redes sociales, etcétera). Por
ejemplo, puede tener un final feliz o uno trágico, puede conocer lo que sucede
detrás de cámaras o ver tomas que en la tv tradicional nunca podrá observar. Lo
mismo aplica para las telenovelas, los talk shows, los reality shows y otros
contenidos que la empresa produce y distribuye de terceros.
La estrategia
multipantalla o de 360º de la CEO de Organización Cisneros forma parte de un
plan panregional de 30 años, con el que pretende lograr en el corto plazo una
audiencia de 22 millones de personas en Latinoamérica, y donde la innovación es
el vehículo para alcanzar ese objetivo y el elemento clave para que la firma no
caiga en un estado de confort, pues “la estabilidad que viene con las empresas
también suele venir con un falso sentido de seguridad”, considera Adriana.
Ella está acostumbrada a
innovar. La marca Miss Venezuela es un claro ejemplo. En 2013 ideó, junto con
su equipo directivo, maximizar la presencia de anunciantes y, por lo tanto, las
ganancias con un reality show de una duración de 13 semanas, donde los
espectadores de la web, TV abierta y TV de cable pudieron ver cómo fue la
transformación física, mental, de oratoria y pasarela de las concursantes,
logrando ese año convocar en dos horas a 10 millones de votantes que eligieron
a las semifinalistas.
Y en 2014 lo hizo de
nuevo. Desarrolló un segundo reality show al que nombró Más allá de la belleza,
donde los espectadores pudieron conocer otros aspectos de las concursantes,
sumando más de 30 anunciantes al proyecto.
Pero los sueños de
Adriana van más allá de los contenidos digitales y el concurso de belleza más
rentable del planeta: pasan por el e-commerce y hacen escala en los bienes
raíces. Para alcanzarlos cuenta con el apoyo de tres directivos de las “grandes
ligas” corporativas. Por si fuera poco, su afición por emprender se ha
reforzado desde que fundó Endevor Miami y descubrió que el Cono Sur del
continente es una mina de oro de talento que puede llevar al emporio que fundó
su abuelo, Diego Cisneros, a una etapa donde la tecnología es la nueva estrella
de la TV.
Luces, cámara…, ¡acción! [Link al video.]
La directora general de
Organización Cisneros no sólo pasó sus primeros años de la infancia cerca de
los foros de televisión, sino que desde muy pequeña, a los 14 años, le tocó
viajar con su padre por toda Latinoamérica buscando socios para el proyecto
satelital de DirecTV, ayudándole a conocer el negocio a profundidad y
vislumbrar su futuro.
Ese cúmulo de
experiencia fue lo que le permitió a Adriana concebir hacia dónde deben ir los
melodramas producidos por el grupo, siendo Eva Luna en 2012 —cuando la
empresaria se desempeñaba como directora de Estrategias dentro del grupo— la
que encarnó el nuevo concepto de telenovela de Organización Cisneros.
Eva Luna fue un
parteaguas en la historia de las telenovelas, no sólo porque el capítulo final
captó la atención de 9.7 millones de espectadores, sino porque con ella
Organización Cisneros demostró que para ser los reyes de la televisión, los
contenidos deben traspasar la cuarta pared de la pantalla. Por primera vez, la
historia contaba con un sitio web en el que los seguidores podían interactuar y
conocer finales alternativos.
“Fue la primera novela
en la historia de EU con una estrategia multiplataforma, material extra,
historias alternas, aplicaciones móviles. Hoy suena lógico, pero hace unos años
hicimos historia”, comenta Adriana.
Cisneros Media, la
división del grupo a cargo de Jonathan Blum, es la encargada de replicar el
exitoso modelo en Latinoamérica e incluso en África, donde la empresa está
llegando con contenido gracias a un acuerdo que tuvo lugar en abril pasado con
tv Azteca y Africaxp para el lanzamiento de Romanza+África, un canal dirigido a
las audiencias angloparlantes del continente africano.
“También estamos
buscando posicionar nuestros productos para que sean transformados en series en
el mercado estadounidense. Por ejemplo, la serie DeMente Criminal, La Viuda
Joven; otra compañía tiene la representación de nuestro talk show Necesito una
amiga. Queremos ver cómo van a permear el mercado de EU, que es una de nuestras
principales apuestas”, comenta Jonathan.
De igual forma, Cisneros
Interactive, la división corporativa a cargo de Víctor Kong, que agrupa las
iniciativas digitales de la organización, trabaja en proyectos que rompen las
reglas de los negocios digitales. Y es que mientras la televisión crece a un
ritmo de 4% anual, la publicidad digital reporta avances de 19%, según estudios
de PwC.
“En la organización hay
un foco muy fuerte en América Latina y el mercado hispano, es un mundo que me
gusta, hay una gran voluntad de hacer cosas en digital y tomar decisiones
rápidas”, comenta Víctor.
Las cabezas del grupo no
buscan invertir en mercados grandes, sino en aquellos que ofrecen una
oportunidad para ser pioneros y sacarle ventaja a las tendencias desde un
principio. “La penetración de internet, dice el presidente de Cisneros
Interactive, es de 50% en América Latina y de 80% en eu; aún hay mucha gente
que no tiene acceso a internet en casa, que no lo tendrá en una Mac, pero sí en
un celular”.
Hace poco más de tres
años, cuando Víctor se incorporó a Cisneros, la división Interactive contaba
apenas con el desarrollo de aplicaciones para celulares, algunas relacionadas
con las telenovelas. Uno de los negocios precursores de la división fue
AdsMovil, que vendía tonos para los celulares.
“Teníamos ese negocio,
pero ahora 60% de la población hispana en EU tiene un teléfono inteligente, si
tienes un smartphone no bajas un ringtone de un dólar. Lo que hicimos fue
convertir el negocio en publicidad móvil, teníamos un gran público y en vez de
vender ringtones decidimos vender publicidad, ir a las agencias y vender la
audiencia”.
En 2012 Organización
Cisneros creó RedMas, una red de publicidad en internet con 60 millones de
usuarios únicos en América Latina y 11 millones de usuarios únicos en el
mercado hispano de EU, que además cuenta con la representación exclusiva de
Yahoo! para Venezuela y Perú. RedMas y Adsmovil, tienen oficinas en los EU, México,
Colombia, Brasil, Chile, Argentina y Uruguay.
Pero la publicidad
digital también requiere de una palabra clave: contenido. Cisneros Interactive
invirtió recientemente en Coyote Media House, un brazo productor de contenidos
originales para la web en México. La casa produce anuncios, contenido musical y
videoblogs.
Una encuesta realizada
por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y
la Cultura arroja que apenas una de cada cuatro personas ve videos por internet
con regularidad, sin embargo, cifras de comScore sobre el consumo de video
online en Latinoamérica indican que éste crece en la región por encima de la
media global, a razón de 12% anual.
Datos del Global Video
Index, de Ooyala, reportan que el consumo de video en tabletas y móviles creció
10 veces en los últimos dos años. Además de que, juntos, el consumo de video en
tabletas y móviles, representa 13% de todas las reproducciones de video en el
mundo. Los canales de YouTube derivados de los proyectos de Cisneros reportan
más de 40 millones de visualizaciones de los videos al mes.
Como parte de la
estrategia de diversificación, Cisneros Interactive ha invertido en algunas
startups vinculadas al e-commerce como Mobly, en Brasil. “Definitivamente
apoyar a los emprendedores es la mejor forma de sacar a pueblos y ciudades,
países y regiones adelante”, afirma Adriana. Cisneros Interactive ha invertido
25 mdd en startups en los últimos años.
De hecho, recientemente
la división realizó una inversión en las plataformas Native.ad, que permiten
trabajar publicidad en tiempo real, e ITClick Video, que produce videos on
demand con contenido de moda, belleza, gastronomía, viajes, lifestyle y
licencias de deportes, música y entretenimiento. La compañía tiene acuerdos con
Microsoft/MSN, Yahoo!, Terra, Televisa y varios diarios de la región para la
proveeduría de contenidos, incluso, en algunos casos, ITClick Video
comercializa los espacios publicitarios dentro del contenido.
“La idea, menciona
Víctor, es invertir en cerca de ocho empresas nuevas a la vez, no invertimos en
más porque no somos un fondo, invertimos pero agregamos mucho valor. Si tienes
20 empresas es como si tuvieras 20 hijos: no les puedes dedicar el tiempo necesario;
la estrategia es concentrarnos y crecer juntos”.
Es el espíritu
emprendedor de Víctor, así como el de Jonathan y Patrick Freeman, presidente de
Cisneros Real Estate, es lo que hace pensar a Adriana que Organización Cisneros
tiene un pie en el futuro corporativo, y lo que la llevó a elegirlos para
encabezar las tres divisiones del grupo que creó. “Necesito trabajar con gente
como yo, que quiera ser emprendedor dentro de una estructura corporativa, y los
tres tienen esa cualidad”, dice la CEO.
Futuro de telenovela
Varios países de
Latinoamérica están pasando por reformas en telecomunicación con las que se
busca que haya más competencia en el sector. México, donde históricamente la
oferta de programación ha venido de Televisa y tv Azteca, no es la excepción.
—Adriana, estando a la cabeza de un corporativo de tv tan importante en
la región, ¿por qué no participaste por la tercera cadena en México?
Decidimos no participar
en la licitación en México de manera directa, creemos que es una apuesta
complicada y grande, pero lo que sí decidimos es darle servicios de todo lo que
se va a requerir en estos nuevos canales, desde edición hasta producción,
estudios, etcétera. Al final vamos a ser amigos de los que participen en el
proceso de licitación y seríamos buenos socios para cualquier canal”.
—¿En algo influyó en esta decisión su relación con Televisa?
Tenemos una excelente
relación histórica tanto con Televisa como con TV Azteca, hemos sido buenos
socios, compañeros de trabajo y competidores por 50 años. Eso no fue parte de
la decisión, sino la oportunidad que se nos presenta de dar servicios de
producción en México a la empresa que se quede con la tercera cadena.
En opinión de Jim
O’Neill, analista principal de Ooyala, la creación de contenidos para nuevas
plataformas depende de la empresa en cuestión. “En América Latina hay canales
locales con infraestructura tradicional, estas compañías deben mantenerse al
día pero ya ni siquiera tienen que preocuparse por ser líderes porque la
audiencia es aún muy grande”, explica.
Entre las principales
tendencias que vislumbra el especialista como un reto está el fenómeno de la
tercera y cuarta pantalla, es decir, la idea de una familia completa reunida en
torno a un televisor ha quedado en el pasado, en una misma sala puede haber
cuatro personas, pero cada una atendiendo a la televisión, a su smartphone y a
una tableta, tres diferentes plataformas con contenido distinto compitiendo al
mismo tiempo.
“El público más
importante son los millennials. Si miras alrededor del mundo tienes una
generación que ya nació con un dispositivo, el reto de tener a esta generación
como clientes principales es que no hay manera de detener los cambios, se trata
de personas que tienen la innovación como parte de su adn y que están siempre abiertos
a nuevas plataformas y nuevas formas de consumir contenidos, cualquier compañía
que quiera mantenerse en el mercado deberá saber que no hay manera de detener
la innovación”, agrega O’Neil.
Una puerta para llegar
con más fuerza con su contenido a Centro y Sudamérica es la sociedad que
Organización Cisneros concretó a principios de año con Turner Latin America
para reposicionar el canal Glitz, orientándolo a telenovelas, talk shows y
variedad. Con esta alianza, el contenido de la firma que dirige Adriana tendrán
una exposición en Glitz equivalente a 1,200 horas al año, buscando impactar en
el apetecido mercado C- (clase media baja) y en el segmento femenino.
El plan del equipo
directivo de Organización Cisneros no sólo contempla llegar con más fuerza a
diferentes pantallas del continente, sino hacer producción local en algunos
países que permita que la gente se identifique con ellos y sientan los
contextos cercanos. Es por eso que el grupo ya busca plazas donde pueda llevar
a cabo producciones, incluso montar estudios.
“Las métricas que
estamos considerando para decidirnos por nuevas plazas de producción son
costos, posibilidades de acceso a la tecnología, facilidades para hacer viajes
y disponibilidad de talento. Probablemente sean dos las plazas que lleguemos a
crear”, dice el presidente de la división de Cisneros Media.
Esto no quiere decir que
la firma dejará los estudios de Venezuela, aunque los directivos admiten que la
difícil situación económica y política en ese país los ha llevado a acelerar el
proceso de expansión en Latinoamérica, buscando asociaciones con productores de
la región y canales de cable en países como Brasil y México para colocar su
contenido.
—Adriana, ¿cómo han logrado ser la única empresa privada de TV que
sobrevive en Venezuela? ¿En realidad está este país en el futuro de
Organización Cisneros?
Si no fuéramos una
empresa familiar, los últimos 15 años se nos hubieran hecho muy largos en el
país. Ser una organización de este tipo te permite mirar al futuro, y por eso
seguimos ahí apostándole en los próximos 50 años. Nuestra estrategia ha sido
sobrevivir, la de otros no la fue. Es cuestión de actitud, estrategia, lealtad
y perseverancia.
En el año 2017 vence el
acuerdo de proveeduría de contenido que tiene el grupo con Univisión —el cual
especifica que todo el contenido que produce Organización Cisneros no puede
distribuirse en otra televisora dentro de EU que no sea esa—, pero el equipo de
Adriana se dice preparado para cualquier cosa que suceda.
Ella y Jonathan Blum
confían en que el giro que se le ha dado a la empresa permitirá renovar el
contrato con Univisión, que de no ser así, la calidad que se le está
imprimiendo a las producciones será un factor clave para asociarse con
cualquier otro competidor del mercado hispano en EU.
“Tomamos buenas decisiones
de reestructuración durante los primeros seis meses que asumí el cargo de CEO.
Hoy en día siento que tenemos un motor muy bien aceitado y con buena gasolina
para comernos el mundo”, concluye Adriana Cisneros.
Foto y video: Julio Hernández